lunes, 28 de febrero de 2011

Analfabetos emocionales: ¿Un mal de la modernidad?



El analfabetismo emocional hace referencia a la incapacidad para conectar y manejar nuestras propias emociones y, por ende para comprender y aceptar las emociones de los otros. Se afirma que la Alfabetización Emocional será la Segunda Revolución del Saber Básico. La primera fue hace casi tres siglos cuando las personas eran analfabetas y no sabían leer ni escribir. Y sin lugar a dudas fue un gran paso adelante pero… ¡hoy por hoy no es suficiente!

Es curioso como en la sociedad occidental todos desean cambiar el mundo pero nadie quiere cambiarse a sí mismo. Por ello, el primer gran paso para dejar de ser analfabetos emocionales es lograr un verdadero autoconocimiento. Un conocimiento de sí mismos que nos permita determinar cuáles son nuestras fortalezas pero también las debilidades. Para ello probablemente primero sea necesario eliminar el miedo a descubrir que no somos perfectos. Sólo así podremos escrutarnos sin la necesidad de recurrir a los autoengaños que conforman una imagen distorsionada de nosotros mismos.

Muchas personas afirman que los analfabetos emocionales son una consecuencia del estilo de vida occidental y de la sociedad moderna altamente tecnológica. Puede ser, probablemente la necesidad de condensar el saber adquirido por la cultura a través de los siglos ha hecho que las escuelas se centren exclusivamente en transmitir informaciones (muchas veces perfectamente inútiles). A la misma vez, la sobrecarga de roles, la escasez de tiempo y el desarrollo de la tecnología hacen que optemos por formas de comunicación más veloces (que no eficientes). Ya se sabe que suplantar la interacción humana por la interacción mediante los medios tecnológicos no es una buena cosa.

No obstante, considero que los analfabetos emocionales probablemente han existido desde siempre y, desgraciadamente, con mucha probabilidad continuarán existiendo. Quizás sólo ahora la sociedad y las instituciones educativas han concientizado la problemática, que no quiere decir que no existiera desde antes.

Pero… ¿ha cambiado algo en la sociedad moderna con respecto a los años anteriores?

Creo que uno de los problemas esenciales de la sociedad moderna que contribuye sin lugar a dudas a que exista un número mayor de analfabetos emocionales es la inmediatez. Como el tiempo es una de nuestras posesiones más preciosas y el ritmo de la vida es muy agitado, le brindamos un gran valor a la inmediatez y todo lo que no sea una satisfacción rápida es considerado negativo. Así, la sociedad misma y su estilo de vida compulsa al desarrollo de adultos que se comportan como “niños pequeños” que desean satisfacer sus múltiples necesidades “aquí y ahora”. Cuando las necesidades no se satisfacen en un tiempo relativamente prudencial la persona se enferma (desde el punto de vista psicológico) u opta por medidas extremas, sencillamente porque no tiene las herramientas para enfrentar su nueva realidad.

Esto nos vuelve personas más egoístas en tanto deseamos que nuestras necesidades sean prioritarias por sobre las demandas de los demás. A la misma vez, la inmediatez nos brinda poco tiempo para reflexionar, para repensarnos como personas y aprender a conocernos. De esta forma, terminamos estableciendo relaciones superficiales con los otros y para con nosotros mismos. La emocionalidad se restringe a la expresión de las emociones más negativas como la ira o el desprecio.

Afortunadamente existen algunas escuelas donde, como parte del curriculum, se incluyen contenidos de índole emocional. En estos programas (que por ahora son meramente experimentales) los niños aprenden a expresar de manera asertiva las propias emociones y a convivir con los otros. Una tarea pendiente que aún deben completar muchos adultos.

Probablemente nadie encerró mejor y de manera más concisa lo que nos sucede en lo que respecta a la relación entre emociones y razón que Gibrán Kahlil Gibrán: "Cuando llegues al final de lo que debes saber, estarás al principio de lo que debes sentir

viernes, 25 de febrero de 2011

LA TERAPIA FAMILIAR EN LA RELACION DE PAREJA

La Terapia Familiar en La Relacion de Pareja


¿De qué dependen la felicidad y la sensación de plenitud en toda relación de pareja? "Del amor "- por supuesto. Bien, pero incluso contando con este amor (independientemente de lo que cada uno pueda entender bajo este concepto), una y otra vez existen relaciones que fracasan. En la vida cotidiana de las parejas proliferan roces y luchas de poder, heridas y desilusiones. Finalmente (lo dejan); por lo visto no se trataba de la mujer o del hombre ideal. ¿Será el próximo el hombre de sus sueños? ¿Vendrá la felicidad con la próxima mujer?


Obviamente, el amor sólo no es suficiente. Naturalmente se necesitan, además, los buenos modales. Se trata de ser abierto y sincero, de cuidar el hábito de la conversación, de enfrentar juntamente los conflictos, entre otros modales. ¿Pero aún hay algo más? ¿Qué se puede opinar de alguien que en relación con el amor pronuncia también la palabra, orden?

Amor y orden - ¿una contradicción?Jesús dice: »Dios es amor«. Yo quisiera decirte: el amor es Dios. Olvídate de Dios por completo. Mantén el valor de ir con el amor; nada más debería tener importancia. Si el amor es importante para ti, todo te será posible.(Osho)


Un antagonista del amor parece ser el orden. El orden en el amor - ¿no es ésta una contradicción evidente? ¿No es el orden más bien un estorbo para el amor? ¿No se intenta, mediante el orden, encasillar a los sentimientos? ¿Es correcto construir diques ordenados para poder resistir la marea de los sentimientos?


Pensar en conceptos opuestos como, correcto y falso, y sin embargo, no lleva muy lejos. La vida es un movimiento dinámico entre polos opuestos y entre contrastes. La verdad nunca puede encontrarse exclusivamente en un lado. Ambos polos (y otros tantos más) son verdaderos. El que únicamente mira un lado, excluyendo el otro, acaba siendo ideológico, independientemente de la fachada que encubra esta ideología. Si hasta ahora en la propia vida prevalecía un polo determinado, se recomienda, como contrapeso, tener en cuenta también el otro.


Si el orden pudiera servir de contraste válido para el amor, ¿de qué tipo de orden se está hablando? Seguramente no de aquél que, en caso extremo, obligaba a nuestros antepasados a seguir viviendo el uno al lado del otro, incluso sin amor, simplemente porque la sociedad y su orden así lo exigían. Ese orden antiguo está cayendo en pedazos. Basta con mirar las relaciones a nuestro alrededor: reina la confusión bajo muchas formas, y la estabilidad se encuentra cada vez menos. Y nosotros, los hijos de este caos, vivimos en medio de esta inseguridad, recibimos heridas y se las causamos a otros, continuando nuestros experimentos sin cesar.

jueves, 24 de febrero de 2011

La calidad de vida de los seres humanos

En la contemporaneidad que existen grandes cambios  y adelantos tecnologicos, en donde los edificios son cada vez mas grandes, las herramientas tecnologicas mas avanzadas, optimizando tiempo y recursos. El tiempo dedicado al trabajo y a la produccion intelectual es inagotablemente fugaz. Los unicos que decrecemos somos los seres humanos, pues las actitudes de los mismos son  poco cooperativas, individualistas por excelencia, en donde nos conocemos pero ni siquiera sabemos el  nombre de los vecinos mas cercanos, tambien se ha priviligiado el tener que reemplaza al ser. Por eso la invitados  a todos los seres humanos es para que recuperemos nuestra condicion de ser "seres mas humanos" y pensar  que no estamos solos en este mundo, pues si estuvieramos solos en el planeta nos hicieran faltan los otros para relacionarnos y acompañarnos. SI NO LO SABIA los seres humanos tambien mueren de soledad.